martes, 29 de noviembre de 2011

La organización de los ejércitos bizantinos en los últimos siglos del primer milenio

Hola a todos,

El otro día, mientras escribía la entrada de los Themas, me pareció que se quedaba un poco coja, dado que comentaba unidades que la mayoría desconocen.

La base para conocer el ejército bizantino de la época es el Strategicon del emperador Mauricio, aparecido a inicios del siglo VII y vigente hasta finales del milenio o, incluso, hasta el siglo XI. En él, se comenta que la unidad básica tanto de infantería como de caballería es el bandon, también llamado tagma o arithmos. El término bandon proviene del germano, lo que demuestra la influencia de los ejércitos mercenarios en Bizancio.

Un banda de infantería se componía de 16 lochaghiai, cada uno de ellos de 16 hombres mandados por un oficial o lochaghos (jefe de fila) asistido por un dekarchos, un pentarchos, un tetrarchos y un ouraghos (el que cierra la fila) Cada cuatro lochaghiai componían un allaghion.

En las unidades de infantería pesada tres cuartas partes de los hombres eran lanceros (skutatoi) y el resto arqueros, mientras que la infantería ligera era de un solo tipo.

En caballería, cada banda se dibidía en tres hekatontarchia, comandadas por un hekatontarchos, con un illarche como segundo. El jefe del banda era el comes. Sin embargo, con Leo VI esta distribución desaparece, y el banda de caballería se divide en seis allaghia, cada uno de ellos con 50 jinetes organizados en cinco dekarchiai de 10 hombres cada una. En el campo de batalla, la caballería formaba sus dekarchiai en dos columnas de cinco caballos de profundidad, con el dekarchos y el pentarchos en cabeza (los cuatro oficiales de la unidad eran lanceros, mientras que en la propia unidad se alternaban lanceros y arqueros)

A un nivel mayor, las tropas se agrupaban en moirai o dhoungoi (con un número de banda que variaba entre 2 y 5) y en turmai o merai, que agrupaban a su vez a tres moirai. Obviamente, el número final de efectivos de una turma era variable, dado que las unidades nunca contaban normalmente con plenos efectivos, pero podía ser estimado en 6000 ó 7000 hombres

Un saludo

4 comentarios:

Coriolis R. dijo...

Buenas.

Iba a hacer una crítica de la organización del ejército bizantino pero al final me he dado cuenta que nuestros propios ejércitos son incluso más complejos. Y, de momento, el bizantino tiene un mayor historial de éxitos que la OTAN.

No obstante, y posiblemente ponga en evidencia mi ignorancia sobre temas militares, opino que es preferible un soldado polivalente que uno especializado.
Sería una faena necesitar arqueros en un punto del campo de batalla y tenerlos comprometidos en otro.

No creo que esa última apreciación -incluso si fuera cierta- tenga algo que ver con la caída final del Imperio Bizantino. Supongo que, armas de fuego aparte, los bizantinos no estaban totalmente obsoletos tácticamente ante los nuevos enemigos musulmanes y otomanos.

Quizá lo que les faltaba era más la "fuerza vital" expansiva que sobraba, en esos momentos, en el adversario.

Saludos

Salvador Felip dijo...

Hola Coriolis,

Lo que es táctica no le faltaba a los bizantinos, es más, muchos piensan que tenían un exceso de reglamentación en la guerra, lo que aportaba seguridad, dado que pocas veces contaron con jefes militares de prestigio, pero limitaba la imaginación y la iniciativa. Era como hacer la guerra con plantilla, es algo que funciona hasta que te topas con algún otro que se sale de la norma, y ese es el que te destroza.

En cualquier caso, muy cierto lo último que apuntas, al final la mayor pérdida de Bizancio fue su espíritu de combate y crecimiento. Cambiaron la espada por la diplomacia, algo que, si bien les funcionó durante un tiempo, no siempre es bueno, se quedaron sin espíritu, se volvieron 'blandos' cuando otros llegaron con un par...

Un saludo

Blas Malo Poyatos dijo...

Hola a los dos, digo yo que también influyó la falta de recursos, perdidos los graneros de Egipto y Cartago y gran parte de Asia Menor y Siria. Mientras, los árabes se expandieron hasta las Columnas de Hércules por el Oeste y más allá del Indo hacia el Este.

Egipto sobre todo, y además estaban acosados; búlgaros, rusos, eslavos... tuvieron grandes administradores, sí, pero también los hubo pésimos, que echaron a perder logros de siglos en décadas.

Eso es lo que necesitamos hoy en día: eficaces administradores.

Respecto al ejército, ¿no pasaría lo mismo que en la Segunda Guerra Mundial? Cada Panzer equivalia a 6 Sherman, pero mientras cada tanque alemán se hacía con minuciosidad artesana, los Sherman salían como churros, como latas de sardinas.

Los bizantinos mientras tuvieron ejércitos propios (no mercenarios) se profesionalizaban, mientras los árabes mandaban bandadas de inconscientes en oleadas, sin tanto entrenamiento.

"Sólo el número aniquila" (Napoleón)

Una buena y didáctica entrada, Salvador.

Un saludo:

(PD: ¡Me está gustando tu novela, que ya tocaba!)

Salvador Felip dijo...

Hola Blas,

A largo plazo, el golpe de perder todo el norte de África resultó fatal. Bizancio quedó reducido a la mitad, y con enemigos por todas partes, como bien dices. Aunque eso también supuso una ventaja, les obligó a centrarse en Armenia y los Balcanes, zonas vitales y que tenían olvidadas. Las posesiones en Italia resistieron durante un par de siglos, consumiendo recursos que hubiesen sido mejor destinados a otros frentes, pero tampoco se les puede culpar, nosotros hicimos lo mismo con Flandes...

Me alegra que te guste mi novela, espero que me hagas una crítica constructiva cuando te la acabes.

Por cierto, el otro día se me ocurrieron un par de temas para nuevas novelas y uno de ellos te vendría que ni pintado, dado que ya tienes muy currada tanto la parte musulmana como la bizantina. La invasión de la Creta bizantina por los musulmanes expulsados de España, un tema desconocido para el público en general pero muy interesante.

Un saludo