domingo, 26 de diciembre de 2010

Entrevista

Hola a todos,

Finalmente, la entrevista que tenía entre manos se ha concretado. La realicé la semana pasada con el diario 'La gaceta', aunque aún no sé la fecha en la que se va a publicar. Cuando me la confirmen la colgaré en esta entrada.

En otro orden de cosas, sigo dándole vueltas a mi siguiente novela histórica. En lugar de estrechar las posibilidades, como debería, cada vez me surgen más opciones, por lo que, a día de hoy, no tengo ni idea de cuál va ser la época ni la trama. Supongo que es lo malo de tener muchas historias que contar y poco tiempo para sentarse a escribirlas.

Por último, quería aprovechar que tengo una semanita de vacaciones para tratar de montarme una página personal medio decente. Estoy recogiendo ideas y reinstalando algunos programas en el PC, aunque tengo la programación en HTML un poco oxidada. ¡No esperéis demasiado!

Un saludo

domingo, 19 de diciembre de 2010

Atlas digital de Roma y la época medieval

Hola a todos,

La entrada de hoy se la tengo que agradecer a un compañero arqueólogo (aunque también trabaja en informática, como yo) que fue quién me puso en la pista de esta magnífica página.

Se trata de un desarrollo realizado para mostrar sobre un mapa de Europa, el estado del imperio junto con sus características principales (ciudades, obispados, minas, puentes, acueductos, provincias...)

Incluye también datos para los reinos medievales (incluido Bizancio) aunque son mucho más escuetos que los existentes para Roma,

Aquí os dejo el enlace a la página y una imagen para que comprobéis cómo era España cerca del año 600

http://darmc.harvard.edu/icb/icb.do?keyword=k40248&pageid=icb.page188868


Un saludo (y gracias Fernando)

domingo, 12 de diciembre de 2010

Vestidos y moda en Bizancio

Hola a todos,



En el siglo VI, Bizancio no se había alejado mucho de los estándares romanos previos. Como norma general, se podría decir que la moda bizantina, como fusión de los estilos orientales y occidentales, cambiaba poco a poco respecto a sus orígenes latinos, enriqueciendo colores, tipologías y ornamentos.



La túnica seguía siendo la prenda dominante, aunque ahora aparecía la dalmática, una especie de túnica de mangas anchas que se llevaba encima de la prenda anterior. En el siglo sexto alcanzaba hasta las rodillas, mientras que en siglos posteriores su longitud se fue alargando hasta los pies. En ocasiones la dalmática era sustituida por el colobium, túnica sin mangas, aunque lo suficientemente ancha como para que la tela llegara casi hasta el codo. El colobium poco a poco va sustituyendo a la estola que antiguamente usaban las mujeres. Las túnicas de las mujeres solían ser más largas que las de los hombres, llegando hasta los pies en lugar de hasta las rodillas, como en el caso de los trabajadores o los soldados. Por otro lado, tal y como se puede apreciar en los mosaicos de Rávena, sus estolas o capas disponían de un borde más largo para poder echarlo por encima de la cabeza, tapando el pelo. En el caso de los niños, llevaban también túnicas, adaptadas a su tamaño.


En cualquier caso, hemos de recordar que los atuendos no eran iguales en todas partes. En el campo los agricultores llevaban una túnica más corta, por encima de la rodilla. Sobre ella se ponían la paenula, una pieza de tela redonda con un agujero para la cabeza y con capucha (tal y como se ve en la imagen) La paenula también era utilizada por los clérigos, aunque en su caso era más larga y llegaba hasta los pies.



Por lo general, las prendas bizantinas presentaban los famosos clavi, un par de bandas bordadas que recorrían la prenda en sentido vertical desde los hombros tanto por el frente como por la espalda.


En cuanto a la toga, su forma varió respecto a los estándares anteriores. Tal y como se puede apreciar en la imagen, la toga picta quedaba reducida a una banda anudada de forma compleja por el frente y la espalda sobre la túnica y el colobium.


Una de las razones por las que las túnicas mantuvieron su pujanza durante tanto tiempo era su facilidad de fabricación. Se hacía de una pieza, como una cruz grande, se doblaba por la mitad y se cosían los bordes, haciendo una abertura en medio para la cabeza. Esta forma de fabricarlas permitía que los hilos decorativos centrales, los clavi, fueran continuos, lo que facilitaba el bordado.




Y eso es todo por hoy

Un saludo

viernes, 3 de diciembre de 2010

Primer capítulo de El sueño de Justiniano

Hola a todos,

Algunas personas me han comentado que antes de comprar un libro suelen leerse las primeras hojas para ver si les gusta el tipo de escritura que utiliza el autor, o si el tema les convence.

Hace tiempo que inserté una entrada con el prólogo del libro, así que aquí dejo un enlace a parte del primer capítulo, que se puede leer en web del Corte Inglés:

http://www.elcorteingles.es/libros/secciones/capitulos/capitulo_libro.asp?CCODCAPI=1&CODIISBN=6520543270

Por otro lado, ando detrás de una entrevista en un periódico de tirada nacional. Espero poner pronto una nueva entrada con los detalles.

Un saludo