lunes, 18 de octubre de 2010

La comida en Bizancio

Hola a todos,

Prosigo con las entradas sobre curiosidades bizantinas, y hoy le toca el turno a la comida. Aunque parezca increíble, existen libros enteros dedicados a la cocina en bizancio, en los que se adjuntan desde recetas hasta un listado de los alimentos que se recomendaban por aquel entonces según la estación.

La mayoría de los datos los he extraído de los libros:

Flavours of Byzantium. Andrew Dalby
Daily Life in the Byzantine empire. Marcus Louis Rautman.
Eat, drink and be merry. Anthony Brier, Leslie Brubaker, Kalliroe Linardou




Para iniciar esta entrada, comentar que en el siglo VI los bizantinos aún comían según la moda romana, es decir, tumbados. Eso no quita que el pueblo llano y en las tascas o tabernas no se comiera sentado sobre un taburete ante una mesa, pero aún se conservaba la tradición en las casas de clase media y alta. Lo normal era comer en un diván semicircular llamado stibadium.



La mesa para comer se cubría con un mantel con bordados geométricos o con figuras de pájaros.
Se comía reclinado sobre el brazo izquierdo, sobre un lecho acolchado. En la mesa central que rodeaba el stibadium se ponía un plato del que todos comían, añadiendo pan ya cortado alrededor (cada comensal tenía su rebanada)
Se comía con los dedos, y no había cubiertos sobre la mesa salvo para platos especiales. Las salsas se ofrecían en cuencos aparte, de modo que cada comensal se pudiera echar la cantidad que quisiera.
El plato central solía ser ancho, de base plana y un pequeño reborde elevado en el extremo. Las copas podían ser de metales preciosos, vidrio verdoso o cerámica

Por regla general, el pueblo llano tomaba dos comidas al día, la primera, ariston o también llamada geuma, a medio día. La más rica era la de deipnon, antes de anochecer, y era la única comida caliente al día, si acaso, por que la leña no era barata y el carbón resultaba más caro aún.

El azúcar, jengibre, la pimienta y el sándalo venían de la India, al igual que el nardo, mientras que la nuez moscada, el clavo y el macis venían de Indonesia. La canela venía del sur de China. De los ríos rusos llegaba sal, esturión ahumado y sal.

Ahora que menciono el esturión, como curiosidad, los bizantinos no sabían ahumar, por lo que el secado se hacía al sol.

Justo la semana de antes de la cuaresma era la semana del queso e tyrine, en la cual se podía comer queso, leche y mantequilla, pero no carne. La cuaresma empezaba con el domingo tes apokreos, o 'no más carne' y el final de la cuaresma era el jueves santo. Ese día se tomaba el cordero pascual

La comida típica del ejército, o de los viajeros que no podían encontrar pan normal del día, era la rosca de bucellatum y el pan de cebada o paximandi, cortado en gruesas rebanadas y tostado.

Los pescados más típicos eran salmonetes, lubina, rape, raya, caballa, aunque también les gustaba el marisco, como la langosta, cangrejos, sepia, calamares, pulpo, ostras, mejillones y vieiras.

Respecto a la carne, se comía carne de cerdo, de buey, de búfalo, de cabra y oveja. A veces en las carnicerías se asaba la carne dándola vueltas en un espetón y cortando tiras que se comían calientes (¿os suena de algo?). La cabra se prefería al cabrito, y el cordero más apreciado era el macho de un año castrado.
La caza también se tomaba: venado, gacela, jabalí, burro o asno salvaje, ciervo, cabras salvajes e incluso oso. Pero no conejo, aunque no he encontrado la razón por la que se despreciaba.

Las vísceras (hígado, sesos, médula, corazón y pulmones) también se comían y se consideraban nutritivas, sobre todo el hígado. Los sesos se consideraban un vomitivo, y por tanto se aconsejaba tomarlos con pimienta o mostaza

De las aves el más típico era el pollo. Se le suponía una comida buena y ligera. También se tomaba pato, ganso, codorniz, paloma, perdiz, grulla, zorzal y otras aves menores.

Los huevos de gallina, pato, oca o codorniz tenían distintos usos alimentarios. Con ellos se hacían muses o suflés.

La leche y la mantequilla no eran apreciadas y se consideraban alimento de los bárbaros del norte. Sin embargo, los dietarios recomendaban la leche recién ordeñada porque ayudaba a los humores buenos. Se debía tomar sola, mejor por la mañana, y esperar a digerirla antes de tomar otra cosa.

El queso era muy apreciado y se tomaba en gran cantidad

Sin embargo, la base de la alimentación era el pan, normalmente de trigo (el pan de avena sólo se consumía en las hambrunas, pues se consideraba comida de animales), el aceite, el vino, las legumbres y también las verduras de temporada. Se tomaban asímismo muchas frutas, pero sorprende la cantidad de frutos secos que apuntan los dietarios. A fin de cuentas, la actual Turquía es la mayor productora mundial de avellanas, así que parece que los frutos secos siempre han sido algo muy cercano a la alimentación de esa parte del mundo.

El arroz era raro, sólo de importación, y se tomaba cocido en leche con miel o azúcar.

Bueno, y creo que eso es todo por hoy.

Un saludo a todos.

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