lunes, 16 de agosto de 2010

El esplendor de Santa Sofía

Hola a todos.

Revisando el material que recogí para mi novela me he encontrado con una buena parte de aquello que quedó sin usar, y he pensado que no estaría de más colgar algunas de esas cosas en la web, para los curiosos que quieran investigar un poco más sobre la época bizantina.

En fin, hoy le toca el turno a Santa Sofía, la mayor basílica del mundo en su época, la que retuvo durante un milenio (se dice pronto) el honor de rematarse con la mayor cúpula jamás construida, hasta San Pedro de Roma en el siglo XVI.



Consagrada el 27 de diciembre de 537, la magnificencia de la basílica era proverbial y, como decía Procopio: 'Quién se sitúa en el centro bajo su cúpula creerá que no está apoyada por fuertes obras, sino que se encuentra bajo una esfera dorada suspendida del cielo'.

De entre las muchas maravillas que atesoraba esta joya de la historia podríamos citar las siguientes:

- Las cuatro mesas sobre las que se preparaban las ofrendas y la comunión eran de plata, con las patas chapadas en oro.

- El trono del prelado y los siete asientos de los clérigos eran de plata, con las bases recubiertas de oro.

- El baldaquino tenía columnas de plata recubiertas de oro y coronadas por motivos en forma de lirio. Estas decoraciones eran de plata con encausto, técnica pictórica consistente en mezclar colores con cera fundida. La cera se aplicaba con el cestrum, un punzón o un buril previamente calentado para fundir la cera. Ésta, al colocarla, se solidificaba adhiriéndose a la superficie.

- Sobre el baldaquino se colocó una esfera de oro de 118 libras adornada con lirios de oro de 6 libras, y sobre ella una cruz de oro y piedras preciosas de 70 libras de peso (una libra romana eran unos 320 gramos).

- El altar se situaba sobre cuatro columnas de oro puro y, según lo que cuenta la tradición, era una verdadera maravilla. Estaba hecho de oro, plata y cuajado de piedras preciosas.

- Las puertas exteriores que rodeaban el atrio eran de electro (aleación de oro y plata), mientras que las interiores laterales eran de marfil cubiertas de oro. Las puertas principales de entrada que dan al cuerpo central eran de plata cubiertas de oro.

- El altar se cubría con una tela púrpura en cada lado del ciborio. Dicha tela disponía de una escena bordada con hilo de oro. Cristo, vestido con túnica que deja al descubierto hombro y brazo derecho, tiene en la izquierda la Biblia. Lo flanquean San Pablo con las escrituras y San Pedro con el báculo y la cruz. Sus vestidos son de hilo de plata.

¡Y esto es sólo un pequeño ejemplo!

Lo que daría por poder echar un vistazo a la iglesia recién construida...

En fin, si queréis saber más de Santa Sofía tendréis que esperar a noviembre para comprar mi libro.

Un saludo.

2 comentarios:

Blas Malo Poyatos dijo...

Impresionante de verdad, hace un año estuve por allí, y fue increíble. Me quedé con ganas de estar más días por Estambul.

Me parece que tendrás que dedicarme tu libro. ¡Ya avisarás cuando hagas firma de ejemplares!

Un cordial saludo

Salvador Felip dijo...

Hola Blas,

Será un placer. En realidad, espero que sea más bien un intercambio de firmas.

Un saludo