domingo, 15 de mayo de 2011

Derechos de autor

Hola a todos,

Todos sabemos que el tema de los derechos de autor es algo que está en boca de mucha gente. Sobre este punto en particular se arrojan muchas preguntas y, aunque todo el mundo se refiere al canon de los CDs, los escritores también tienen sus propios derechos de autor provenientes de varias vías (entre las que no está ese famoso impuesto)

Los derechos de autor de los escritores vienen de fotocopiadoras, impresoras, libros existentes en bibliotecas públicas y algún que otro cacharrillo electrónico (pero no de CDs ni DVDs)

Al igual que la SGAE, para los escritores existen también organizaciones que gestionan esos derechos de autor, la más conocida de las cuales es CEDRO que, si no recuerdo mal, tiene alrededor de 20.000 representados.

Sin embargo, la cuestión por la que he tenido la idea de escribir esta entrada no es el canon de los escritores, sino el que se paga por los DVDs. Tal y como dice actualmente el estado, CDs y DVDs vírgenes se cargan con un sobreprecio que se dirige a compensar a los autores por el derecho a copia privada que se permite sobre los artículos comprados legalmente. Es decir, si me compro un DVD puedo copiarlo como medida de seguridad para evitar que, por cualquier razón, lo perdiera o se deteriorara.

Pues bien, reconozco que no soy un comprador compulsivo de DVDs, pero algunos tengo. El caso es que se me ocurrió ejercer ese famoso derecho sobre una de las películas originales de las que dispongo. La cuestión es que ¡¡¡está protegido contra copia!!!

Es decir, pago una especie de impuesto en TODO el material virgen que compro por si en algún momento se me ocurre hacerme una copia de seguridad, y resulta que cuando voy a hacerlo no puedo, y no porque mi ordenador no sea capaz, sino porque los mismos que me han vendido el artículo original lo protegen para que no pueda ejercer ese derecho por el que pago. En una de mis novelas a un comportamiento parecido lo llamaría una vulgar estafa.


Y luego a algunos les extraña que exista la piratería...

Un saludo

4 comentarios:

Blas Malo Poyatos dijo...

A alguien se le ocurrirá pronto gravar también un canon sobre las tarjetas SD de las cámaras de fotos, y sobre las memorias USB, lo uses para lo que uses.

Me pregunto si en otros países estará regulado de otra forma más lógica y eficiente.

Un saludo

Salvador Felip dijo...

Hola Blas,

Me temo que ya se les ha ocurrido. Si no estoy muy desencaminado las memorias USB tienen ya canon o, al menos, está pedido.

No sé cómo estará regulado en el resto de Europa, pero no creo que sean tan chapuceros como nosotros. Me gustaría creer que antes o después alguien se dará cuenta de cómo está la legislación y la cambiará, aunque me temo que va para largo.

Un saludo

Coriolis R. dijo...

Buenas Salvador,

últimamente el blogger no carbura bien y me ha eliminado dos veces mis comentarios.

Así que, me perdonarás si no me arriesgo con textos largos, que frustra un poco que se pierdan.

Sólo resumir que defienden un modelo de negocio obsoleto, basados en premisas incorrectas, y evidentemente insolidario. "Mientras yo cobre, me da igual que el sistema sea injusto" Algo así dijo Teddy Bautista. No con estas palabras exactamente, pero muy parecidas.

Esto no es una apología de la piratería sino una denuncia de la superficialidad con que se ha considerado siempre la cuestión.

Salvador Felip dijo...

Hola Coriolis,

A mí también me ha pasado alguna vez, y da bastante rabia, sobre todo porque ya no te acuerdas de lo que has puesto y tienes que volver a empezar. Yo ahora lo copio antes de enviarlo por si acaso.

También me pasa con el correo web de mi empresa, que es bastante lamentable, pero bueno, viendo tu blog creo que podrás hacerte una idea. Seguro que has sufrido cosas parecidas (o peores)

Aquí se van a dar un buen batacazo. Por ahora lo dejan pasar porque el número de libros electrónicos es reducido respecto a los lectores habituales (unos 250.000) pero de aquí a unos años se la van a pegar, precisamente es ahora el momento de abrir hueco, no de cerrarlo, pero ellos mismos.

Lo malo es que lo vamos a sufrir todos.

Un saludo