Hola a todos,
Recogiendo el testigo de la semana pasada, hoy toca hablar de los agentes literarios. En pocas palabras, un agente es una persona que trabaja colocando novelas en las editoriales y cobrando una comisión al autor por ello.
Un agente hace por nosotros lo que os adelantaba cuando hablaba de enviar manuscritos a las editoriales. Cuando decide representar nuestra novela el agente se dedica a llamar a las puertas de las editoriales para intentar venderla, sólo que el agente tiene contactos que garantizan que lo que él lleva sí será leído con atención. Tener un agente no garantiza que nos vayan a publicar, pero nos da muchas posibilidades, pues ellos llegan a donde nosotros, simples desconocidos, no. Obviamente, también realizan otro tipo de labores, como negociar el contrato con la editorial, revisar los derechos de autor, etc... aunque lo que ahora nos interesa, como autores noveles, es colocar nuestro flamante manuscrito. Por otro lado, un agente literario también es una especie de filtro. Dado que viven de su profesión, están en constante contacto con el mercado, por lo que, la aceptación de un manuscrito por parte de un agente literario es una buena demostración de que puede funcionar comercialmente y de que, por tanto, puede ser publicado.
Sin embargo, no todo son luces en este panorama, también hay sombras. La más básica es el dinero. Los agentes literarios viven de su profesión, por lo que, en primer lugar, sólo aceptarán representar novelas con las que prevean un beneficio económico. Si les envías un manuscrito de calidad literaria excepcional, verdadera joya de las letras, pero que no tiene mercado comercial, lo más probable es que te lo devuelvan. Por otro lado, si consigues que un agente literario acceda a representar tu novela no te va a salir gratis. Los beneficios del agente salen de la parte del autor. Por lo que parece, el porcentaje que cobran sobre lo que ganas ronda el 15% ó el 20% y siempre sobre tus beneficios. Si pretende cobrar antes de que tú ganes nada, malo.
Dicho esto, la cuestión que se plantea es: ¿cómo busco un agente literario? La respuesta puede parecer fácil, pues en internet tenemos un buen número de páginas en las que aparecen listados de los agentes literarios que operan en nuestro país (para muestra un botón: http://www.fuentetajaliteraria.com/recursos/sub_recursos.php?categoria=13) Dado que lo normal es que no tengamos ni idea de cuáles de ellos son los más adecuados, lo más fácil parece ser mirar en blogs o noticias en internet para seleccionar una lista de los agentes a los que nos gustaría enviar nuestro manuscrito. En este punto deberíamos hacer lo mismo que con las editoriales (comprobar forma de contacto, escribir una carta de presentación, adjuntarla junto con el manuscrito o una parte del mismo, etc...)
Sin embargo, en cuanto a agentes literarios se trata me he topado con un problema con el que no había contado. Muchos ya no aceptan manuscritos.
Suena raro, dado que viven de eso, pero parece que la mayoría de los agentes literarios que actualmente operan en España están colapsados de trabajo o representan ya a todos los autores que tienen capacidad de atender.
De la lista de agentes literarios los siguientes no reciben manuscritos por el momento (al menos eso me dijeron hace más o menos un mes) o resultan imposibles de localizar: Claudia Bernaldo de Quirós, Ángeles Martín, ACER, MB, Silvia Bastos, AMV, Bookbank, Schavelzon, Kerrigan Miró, Pontas, Mercedes Casanovas, RDC, Fons y Rodríguez, Virginia López Ballesteros
La agencia IMC y Sandra Bruna aceptan manuscritos, pero tras un informe previo que supone un coste (unos 100 euros si no recuerdo mal) Por lo que comentan en su web o por correo electrónico, realizan un informe del manuscrito que te envían, con recomendaciones, análisis del texto y sugerencias de mejora. Tal vez sea una buena idea para alguien que acaba de comenzar y que aún no ha podido contrastar la calidad de su trabajo, pero a mí me da un poco de escrúpulo comenzar una relación con un agente pasando por caja.
Margarita Perelló afirma aceptar propuestas pero, dado que está sola en su trabajo, tiene muy poco tiempo para evaluarlas, lo que conlleva que cualquier manuscrito que se le envíe tardará en ser respondido.
Del resto de agentes literarios que figuran en la lista sólo he contactado con la agencia de Carmen Balcells, que aún recibe propuestas, dando unos dos meses de plazo para contestar.
En vista del panorama, el problema comienza a ser no ya que nuestro manuscrito disponga de la calidad necesaria, o que resulte comercialmente rentable, sino que alguno de los agentes literarios tenga un hueco para leerse nuestra propuesta y decida representarnos. Por tanto, el primer consejo que os puedo dar es que, antes de enviar vuestros manuscritos, contactéis con los agentes por teléfono o mail para comprobar si aceptan nuevas propuestas. En el caso de que aún lo hagan os indicarán el procedimiento a seguir.
Resulta bastante descorazonador, pero es lo que hay...
Un saludo
1 comentario:
Cánberra, Australia, jueves 29 noviembre 2018
Hola.
Sí, es así y no de otra manera.
Llevo bastante tiempo tratando de interesar a algún agente pero no hay manera de llegar a un acuerdo inmediato para que acepten leer mi última novela, a pesar de que les envío el informe y análisis que de ella han hecho los profesionales de Escritores.org. En el mejor de los casos me piden que espere dos o tres meses para que vuelvan a contactarme.
Y yo estoy dispuesta a ello porque ya publiqué 5 títulos con una editorial de Alicante y esta es la fecha que, después de invertir yo más de mil dólares, me liquidan ahora 0.83 céntimos de euro y, además, aunque me han dicho en donde están a la venta, esta es la fecha que únicamente he podido ver listados los 5 títulos en Amazon y en El Corte Inglés. De la cantidad vendida no puedo obtener información.
¿Verdad que no dá para pensar muy bien de las editoriales si no vas de la mano de un agente literario?
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