domingo, 8 de mayo de 2011

Y llegó la decisión

Hola a todos,

Hace unas semanas comentaba en una entrada las numerosas opciones que bullían en mi cabeza. Tras mucho pensar, y viendo que me queda poco para acabar con la novela que tengo entre manos, ya he tomado una decisión sobre la novela histórica que vendrá a continuación.

Con gran pesar por mi parte voy a abandonar por un tiempo la historia del imperio romano de oriente, dejando los relatos que tengo en la cabeza sobre Bizancio a cambio de zambullirme en el siglo XVIII español. En la elección han jugado diversos factores aunque, si he de ser sincero, el que más ha pesado ha sido la propia Constantinopla. Llevo seis años recorriendo literariamente sus calles y, a estas alturas, necesito distanciarme un poco de la segunda Roma. Aunque no es un adiós, sólo un hasta la vista, pues no dudo que más adelante sobrevolaré de nuevo las orillas del Mármara con la imaginación y una buena historia.

Aún no tengo trazada la historia de mi nueva novela, tan sólo algunos personajes y una vaga idea en mente. También he de partir de cero con la documentación, es decir, sucesos, vestimenta, embarcaciones, armamento, construcción... Y, como podéis deducir a partir de estas pocas palabras, la novela se ambientará en uno de los periodos bélicos en los que se vio inmersa nuestra querida patria. No sé cuánto me va a llevar el primer repaso a la historia de esa época, pero calculo que no podré sentarme en el teclado a escribir antes de, como mínimo, un año, por lo que en ese interludio tengo pensado aprovechar el tiempo realizando tres obras de temática no histórica.

Sé que es un objetivo en extremo ambicioso, pero creo que con un poco de planificación es asumible. Este año he tenido una certificación profesional y dos asignaturas anuales de la UNED que me han restado bastante tiempo, por lo que eliminando esos dos factores creo que voy a poder sacar más jugo a mi tiempo libre.

En principio, en verano tengo pensado empezar con la primera de las obras, que consistirá en la transformación en novela del simulacro de guión que elaboré sobre el asalto a un banco 'con sorpresa'. ¿Por qué esta novela? Porque tengo prácticamente todas las escenas esquematizadas y, con pequeños cambios, podría ser fácilmente vendible en el mercado internacional, lo que me lleva a la necesidad de localizar un buen agente cuando la acabe, pero bueno, mejor ir pasito a pasito.

Una vez finalizada (en Navidad, si Dios quiere) la siguiente será el desarrollo del relato que escribí para el concurso de Hislibris, aunque dejo la puerta abierta a otras posibilidades, dado que he comprobado que las planificaciones a tan largo plazo no suelen ser demasiado factibles.

Y la tercera será la de mis sobrinos, a los que ya hace mucho que les prometí escribirles una historia en la que fueran los protagonistas. Dado que no es una novela para publicar la haré de rato en rato, en los huecos libres. Ya tengo la trama más o menos planteada en la cabeza, así que espero no sea demasiado complicado, únicamente tendré que buscar los huecos para ponerme ante el ordenador (que ya es bastante)

En fin, esas son mis expectativas, lo que no quiere decir que mañana surja algo que eche abajo mis planes. Pero en principio, por muy bien que vayan las cosas mi siguiente novela histórica no vería la luz antes de... ¡¡2014!! Mejor no lo pienso que me deprimo...

Un saludo

2 comentarios:

Blas Malo Poyatos dijo...

Es decir, que cada seis meses terminarías cada uno de esas primeras novelas, distintas, y luego te das dos para la siguiente novela histórica. ¿Eso quiere decir, que en tres años tendrías terminadas 4 novelas? Un objetivo ambicioso, Salvador.

Un saludo

Salvador Felip dijo...

Hola Blas,

en efecto, es muy ambicioso, sobre todo el primer año, pero creo que puedo conseguirlo. En algún momento dejaré de tener el tiempo libre del que ahora dispongo por lo que tengo que aprovechar.

Y ya sabes, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy...

Un saludo