domingo, 17 de abril de 2011

La decadencia de la cirugía en Bizancio

Hola a todos,

Continuando con la reseña sobre la medicina en Bizancio, he rebuscado entre los libros que utilicé como documentación para El sueño de Justiniano recordando algo que había leído.

En los siglos IV a VII se dieron varios casos de famosos médicos cuyos compendios quirúrjicos han llegado hasta nosotros. Oribasio, el médico de Juliano, Aecio de Amida, protagonista en mi novela, y Pablo de Egina nos han legado ingentes trabajos en los que detallan hasta 120 tipos de operaciones y el instrumental que se utilizaba en ellas. Gracias a esos tratados sabemos que operaban hernias, tumores, piedras en el riñón e, incluso, masectomías, aunque la mayor parte de los tratamientos invasivos se centraban en la superficie del cuerpo y las áreas en las que se dispone de aberturas naturales para acceder con el instrumental a zonas más profundas, como la nariz y los genitales (para aumentar el dolor al leer esta frase, adjunto una imagen de antiguos instrumentos médicos)



La cuestión es que, a partir del siglo VII desaparecen las descripciones de cirujía de los textos bizantinos. Únicamente se hace referencia a las sangrías. Tan sólo en el siglo IX aparece una mención a 40 operaciones en los textos de León el físico. Sin embargo, no son ni mucho menos tan detalladas como las de sus predecesores siglos antes, se limita a mencionarlas de pasada sin dar explicaciones de cómo se realizaban, e incluso olvida muchas de las operaciones más corrientes del siglo VII como tratamiento para algunas dolencias.

Esto parece indicar una fuerte decadencia de la cirugía a partir del siglo VII. La única prueba en contra de esta teoría, es una extensa lista de instrumentos que data de un códice del siglo IX (Parisinus Latinus 11219) Según algunos autores, la existencia de tan exhaustivo compendio de instrumental indica que todavía seguiría en uso y, por tanto, las operaciones en las que se utilizaba serían aún parte de los tratamientos médicos de siglos posteriores. Por el contrario, hay opiniones que disienten de ésta, pues indican que los instrumentos son bastante generales y pueden ser utilizados para más cosas y, por otro lado, hay que notar que en esa época el prestigio médico había disminuido enormemente en el imperio bizantino, lo que podría ser indicativo de una generalizada pérdida de saberes en la profesión por causas varias. A este respecto, comentar que en siglo VIII Alejandría, el anterior centro de medicina por excelencia, se encontraba ya en manos árabes, lo que, indudablemente, debió influir en la bajada de experiencia de los médicos bizantinos.

En cualquier caso, se trata de un tema en el que se mantienen las especulaciones.

Y eso es todo por hoy.

Un saludo

3 comentarios:

Coriolis R. dijo...

Hola Salvador.

La verdad es que me ha sorprendido esta entrada. Está claro que cuando un imperio entra en declive también se apagan, no sólo su economía, sino también su ciencia y su tecnología.

Y digo que me sorprende por dos cosas. La primera es que daba por supuesto que la decadencia de la ciencia médica bizantina iría al compás de la decadencia política.
La segunda es que también daba por sentado que decadencia equivalía a no evolución. En ningún caso involución o abandono de los avances ya conseguidos.

Cuando una potencia pierde territorios pierde población, pierde fuentes de recursos naturales, pierde puntos estratégicos pero... la ciencia y los científicos sí pueden salvarse moviéndose a áreas más seguras.
Que se lo digan a los nazis que estuvieron investigando casi hasta el final de la guerra. No me imagino a Werner Von Braun en manos de los aliados en 1941.

Si por el contrario, los bizantinos consideraban la ciencia como un simple recurso material como el trigo, la piedra o el oro, tal vez pensaron que podrían importarlo o tomarlo de otros lugares. Deduzco que estaban muy equivocados.

Saludos.

Salvador Felip dijo...

Hola Coriolis,

La verdad es que Bizancio tuvo un punto muy bajo en cuanto a poderío económico y militar en el siglo VIII con las luchas iconoclastas, lo que pudo incidir en la pérdida tanto de conocimientos como de personal con talento, lo que pudo servir de ayuda para la involución médica.

Por cierto, y al hilo de tu foto, una imagen curiosa sobre la reconstrucción de batallas :)

http://www.historiaclasica.com/2008/03/vaya-cohorte-de-auxiliares-ms-rara-se.html

Parece que había overbooking de recreaciones históricas ese día y decidieron improvisar je, je, je.

Un saludo

Coriolis R. dijo...

Yo sabía que los U.S. Marines tenían como lema "Semper fidelis"
Ahora ya sé de donde arranca la tradición XD

Saludos.